Me paso el día animando a la gente para que haga lo que sueña para ser feliz, pero yo soy incapaz...
Si eso es lo que quieres, adelante!
Si eso es lo que te hace feliz, a qué esperas?!
No me quejo, tengo familia, amigos, trabajo, un techo y plato caliente, pero a qué estoy esperando? Ni idea...
Para los demás lo veo fácil, para mí un imposible!
Estoy atascada...
Creo que estoy enfadada conmigo ahora mismo.
Igual sólo es que necesito vacaciones...
Ya veremos...

Le declaro la guerra a los "peros".

Andar matizando a base de peros es una pérdida de tiempo. Piénsalo: "me gusta, pero...", "puedo hacer esto, pero...", "quiero lo otro, pero..."
Es lo que llaman lenguaje negativo y sólo sirve para ponerte barreras. Un lastre con el que no quiero cargar.

Vista al frente, un pie delante del otro y tira millas sin poner ni un pero!

Nuevo objetivo: deshacerme de las relaciones que no me aportan nada.

Diversión, amor, amistad... me da igual el motivo, pero al menos ha de haber uno para estar en mi vida. Y si no encuentro un motivo de peso, adiós-muy-buenas.

Creo que este punto de inflexión te lo dan los treinta y tantos.

Y me hago mayor...
Y no quiero...
Y sigo viviendo como cuando tenía quince años menos...
Y no quiero...
Y los de mi quinta se hacen mayores...
Luego yo me hago mayor...
Y no quiero...

Que las prisas no son buenas...
Que la velocidad no permite disfrutar el camino...
Que ir despacio evita pasos en falso...
Que en lento es como se pisa fuerte...
Me han llamado "cagaprisas" y mi cabeza ahora me está martilleando.
Espero tenerlo en cuenta en adelante.
Step by step!

Unos corren porque llegan tarde, otros para despejar la mente o hacer ejercicio.
Algunos por miedo y otros para alcanzar un objetivo.
Hay quien corre para perseguir o porque es perseguido.
Resumiendo, sólo corremos por dos razones: para huir o para alcanzar una meta. ¿Cuál es tu motivo?

Si te levantas un día con un único pensamiento, plantéatelo, es una intención.
Si te levantas dos días seguidos con el mismo pensamiento, hazlo, es un proyecto.
Si te levantras tres, olvídalo, es obsesión.

Unos lo llaman perseguir un sueño. Yo soy más realista y lo llamo ser ambiciosa.
No me refiero a tener ambición, a perseguir poder y riquezas sino a desear algo con todas mis fuerzas.
Me convenzo de que algún día lo conseguiré.
Pero no basta con desearlo, supongo. Hay que buscar los medios para lograrlo. Y ahí es donde se frena la tenacidad, por lo que probablemente acabará quedándose en un sueño.

Como tiene que ser.
Tienes dos opciones. O intentar cambiar las cosas o adaptarte.
Si te da la misma pereza que a mí malgastar esfuerzos en vano te aconsejo la segunda. Porque al final, te guste o no, todo es como tiene que ser.

¡Claro que existe la intuición!
No es brujería ni obedece a ningún poder extraño. Es natural.
Somos animales y nuestro cuerpo está preparado para ello.Pero a diferencia de los animales razonamos.
Intuición y razón no son buenos compañeros. Por eso no me fío de nuestro sexto sentido.