¿Te cuento una cosa? He llegado a esta conclusión:

YO no es egoísmo, es autoatención.
MI no es posesión es logro personal.
ME no es necesidad es autocuidado.
CONMIGO no es pereza es ilusión.

Ahora queda lo más complicado, ponerlo en práctica.

A veces crees haberte recuperado de un golpe porque simplemente lo has dejado pasar.
Un poquito de agua y a reposar.
Y ya está, sigues a lo tuyo como si nada.
Pero cuando menos te lo esperas aparece el moratón.
Y te recuerda el golpe.
Y ahora duele más.

A veces la vida se para de repente mientras a tu alrededor todo sigue su ritmo.
A veces la vida es injusta y duele.
Injusta para el que se va y los que se quedan.
Y duele...