miércoles, 23 de enero de 2013


Siempre me han gustado las tortugas...
Entiéndeme, es un bicho feo de narices, pero se pasea por la vida a su ritmo, sin alterarse por nada, o al menos eso aparenta.
Y si algo la perturba se mete en su caparazón y ahí se queda el tiempo que le venga en gana.
Creo que me dan cierta envidia las tortugas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario