Siempre me han gustado las tortugas...
Entiéndeme, es un bicho feo de narices, pero se pasea por la vida a su ritmo, sin alterarse por nada, o al menos eso aparenta.
Y si algo la perturba se mete en su caparazón y ahí se queda el tiempo que le venga en gana.
Creo que me dan cierta envidia las tortugas...
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